Viajando a Hyrule


Hace 25 años aproximadamente, salió a la luz una de las series más importantes que conoce el mundo del videojuego. De la mano de los diseñadores Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka, y desarrollada por Nintendo, The Legend of Zelda supuso una revolución en el género de acción/aventura.

La historia se centraba en Link, un hyliano cuya edad iba cambiando en cada título de la saga, y el cual portaba el poder de la Trifuerza. Esto unido a sus diversas armas, como la gran espada Maestra, le ayudaban a salvar a la princesa Zelda, una joven hermosa, la cual era capturada por Ganondorf, enemigo por excelencia de Link. A partir de ahí se sucederían multitud de aventuras, puzles y demás acertijos a través del mundo de Hyrule, pasando por sus mazmorras, llenas de secretos generalmente custodiados por un enemigo final poderoso al que habría que vencer.

Por otro lado, bastante culpa del éxito de las aventuras de Link, recae en la mezcla de acción, rol y puzles, por lo que no se le puede catalogar únicamente como un título de acción/aventura.

Todo comenzó en 1986, cuando Nintendo lanzó “The Legend of Zelda”, primer eslabón de la cadena, para la consola que por entonces estaba en el mercado, la NES. Los gráficos evidentemente no suponían gran cosa, pero como ya expliqué en otro post, lo más importante son la trama y el argumento del videojuego, y en esto “The Legend of Zelda” no tenía rival.
The Legend of Zelda
Aspectos como su jugabilidad, historia y banda sonora, inigualable por otro lado, lo catapultaron en seguida hacia la cima.

Después del éxito del primer Zelda, en menos de un año fue lanzado “Zelda 2: The Adventure of Link”. Esta vez el diseño cambió completamente para tener una estética más parecida a juegos como Super Mario, Metroid,… Gracias a los elementos característicos de su gran éxito anterior, “The Adventure of Link“ consiguió un buen resultado de ventas, sin embargo, fue el peor de todos los videojuegos de la saga, precisamente por cambiar radicalmente su aspecto conforme a su predecesor.

The Adventure of Link

Tras este pequeño fallo, Nintendo consiguió reaccionar y devolver a la saga el trono que se merecía a través de “A Link to the Past” para SNES (Super Nintendo) en 1991. Este tercer juego volvía a sus orígenes con una vista cenital de Hyrule, y un Link muy parecido al del primer “The Legend of Zelda”. De nuevo la música, la historia, los puzles, mazmorras y todo aquello que fue característico del gran éxito del primero, fueron clave para conseguir que el título de Nintendo se hiciera un hueco entre los más grandes del videojuego marcando un antes y un después en la historia gamer. Este sí fue uno de los grandes.

A link to the past
A partir de aquí, digamos que Nintendo tenía una gallina de los huevos de oro, la cual podía explotar al máximo, y así fue. Más tarde lanzó “Link’s Awakening” para su portátil Game Boy, sin embargo el auténtico boom no llegaría hasta el año 1998, cuando saliera a la luz uno de los títulos que marcarían el camino para muchos otros futuros y de diferentes consolas, en el género RPG.  Sin duda, estoy hablando de “The Legend of Zelda: Ocarina of Time” para la gran consola Nintendo 64.

Ocarina of Time
Hay que hacerse a la idea de la magnitud de este videojuego para aquella época y del gran cambio que supuso para la saga Zelda. Tal fue su gran aclamación, que entró en el Libro Guinness de los Récords, como el juego con mejores críticas en toda la historia de la industria.

En “Ocarina of Time”, empezabas controlando a un Link en su niñez que tras pasar por tres templos se podría convertir en adulto y portar la gran espada Maestra. De nuevo había que rescatar a la princesa Zelda de las manos del malvado Ganondorf, esta vez, a través de un Hyrule completamente en 3D y que podía ser recorrido a lomos de Epona, el caballo que podías domar durante tus andanzas por las tierras hylianas.
Por otro lado, la banda sonora de este quinto título es, a mi juicio, sin duda alguna la mejor de todos los de la saga. Ya que, a parte de la música correspondiente a cada escenario, mazmorra, estaban todas las melodías disponibles para tocar con la ocarina, el instrumento musical que utilizaba Link para resolver diversos puzles. Si unimos a todo lo anterior la pieza característica de la saga The Legend of Zelda, resulta uno de los juegos más importantes e influyentes de toda la historia de la industria gamer.


Ocarina of Time


Tras “Ocarina of Time”, Nintendo lanzó lo que sería una segunda parte de éste; Majora’s Mask para Nintendo 64, en el que  Link se mantendría en su etapa de niño, y debía resolver los diferentes puzles con la ayuda de multitud de máscaras que le concedían diversos poderes. De ahí el nombre del videojuego.
Reconozco que no me llamó especialmente la atención, a pesar de poder convertirte en diferentes personajes como un Zora, un Deku o un Goron, dependiendo de la máscara que usaras, y de poder viajar en el tiempo. Supongo que la culpa la tendría el gran impacto que supuso “Ocarina of Time”, y la dificultad que encarnaba lanzar un videojuego que pudiera rivalizar con éste.


En 2001 continúa la saga con “Oracle of Seasons” y “Oracle of Ages”, ambos para Game Boy Color, y más tarde, tras el lanzamiento por parte de Sony y Sega de sus nuevas consolas, Play Station y Dreamcast respectivamente, Nintendo ya anunció a principios de 1999 que GameCube sería su próxima platafomra para competir con las dos grandes potencias mencionadas anteriormente.

Bien, pues el siguiente título de la saga no se haría esperar, ya que en 2002, Nintendo lanzaría “The Wind Waker”, otro capítulo más acerca de las aventuras de nuestro protagonista hyliano.

Esta vez, el aspecto del videojuego había sido totalmente remodelado. El diseño había sido llevado a cabo con la técnica cel-shading, que en aquellos años estaba siendo utilizada para varios títulos, y sorprendió sobre todas las cosas, la temática. Es decir, esta vez, ya no habría que montar a lomos de un caballo y recorrer montes y praderas, sino todo lo contrario. “The Wind Waker” ofrecía un mapa bastante grande pero sólo podía ser recorrido con un barco de vela, con lo que obviamente se trataba de un gran océano, dónde las mazmorras se situaban en islas y los enemigos aparecían por aquel inmenso mar. También podías cambiar el curso de las cosas, esta vez en vez de con una ocarina, con una varita del viento. Este giro de 180 grados, sorprendió a más de uno y fue otra forma, muy original, de jugar a un título más de “The Legend of Zelda”.

The Wind Waker
Después, fueron lanzados otros títulos como “Four Swords” para Game Boy Advance y un año más tarde “Four Swords Adventures”, para GameCube en el que podían participar hasta cuatro jugadores y ofrecía la posibilidad de conectar las Game Boy Advances a la consola de Nintendo.

En 2004, continúa la saga con “The Minish Cap”, en el que Link usaba el poder de un sombrero parlanchín llamado Ezero, cuanto menos oiriginal.

Fue ya dos años después en 2006 cuando, a punto de terminar un ciclo con GameCube, la cual fue un fracaso absoluto, Nintendo anunció que estaba desarrollando otro Zelda, el cual llevaría por nombre The Wind Waker 2, pero cambiaron el rumbo y suprimieron esa idea, ya que las ventas del primero habían estado bajando debido a que los jugadores pensaban que tras aquel Wind Waker, los demás títulos iban a ir destinados a un público más infantil.

Tras esto, Nintendo quiso mejorar su versión de “Ocarina of Time”, con lo que actualizó los gráficos a la altura del momento y consiguió lanzar al mercado un juego que a pesar de parecer otro como el de Nintendo 64, sólo guardaba similitudes en lo que a mapa y aspectos característicos del juego se trataba, porque la historia incluía la posibilidad de convertirse en lobo y explorar un mundo más oscuro, con lo que ofrecía mas variedad aún.

Twilight Princess
Cabe destacar que Twilight Princess, que así se llamaba este último juego de la saga, tuvo muy pocas existencias para GameCube, ya que su sistema de control se había estado adaptando a la nueva consola que lanzaría más tarde Nintendo, la Wii, con la que Nintendo volvió a recuperar su sitio y salir del bache que había supuesto su antecesora.

Como no, en 2007 y 2009 volverían a lanzarse otros dos títulos para la nueva portátil de la compañía nipona, la Nintendo DS, con “Phantom Hourglass” y “Spirit Tracks”.

Por último, en la feria del E3 en 2009, Nintendo anunció el que sería su último Zelda hasta la fecha, el Skyward Sword para Wii, en el que la espada Maestra de Link sería la espada del cielo, de ahí el nombre de este último capítulo de la saga.

Skyward Sword

Es inevitable comparar los últimos títulos con “Ocarina of Time”, ya que guardan muchos parecidos, pero es bueno ver la evolución y cómo Nintendo es capaz de sorprender cada año con un nuevo título, aunque siempre nos vaya a quedar en la retina el de Nintendo 64, a mi juicio, el mejor de todos.


Aquí os dejo con un video retrospectiva de todos los juegos de la saga




2 comentarios:

  1. Ignoraba que la marca Zelda fuese tan prolífica. Desde luego es un juego que marcó un punto de inflexión en el género del rol y las aventuras. Además, concretamente "Ocarine of time" influyó a toda una generación de jugones. No es mi saga favorita, de hecho apenas los he jugado, pero no puedo negar que su éxito es merecido y que algunos de sus títulos sin dignos de encomio.

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    1. Sin duda es una de las sagas más importantes de la historia de los videojuegos y que, al igual que otros títulos, ha marcado el camino y el estilo a seguir para otros muchos posteriores. No dejes de probar "A link to the past" en algún emulador, te gustará.

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